La vinificación de la uva procedente de los viñedos situados en la zona geográfica se realizará en bodegas situadas en los municipios comprendidos dentro de dicha zona e inscritos en el Registro de Industrias Agrarias y Alimentarias de Castilla-La Mancha.
Incluye las parcelas y sub-parcelas ubicadas en los siguientes municipios de las provincias de Cuenca y Toledo:
Acebrón (El) - Alcázar del Rey - Almendros - Belinchón - Carrascosa del Campo - Fuente de Pedro Naharro - Horcajo de Santiago - Huelves - Huete - Langa - Loranca del Campo, Paredes - Pozorrubio - Rozalén del Monte - Saelices - Tarancón - Torrubia del Campo - Tribaldos - Uclés - Valparaíso de Arriba - Valparaíso de Abajo - Vellisca - Villamayor de Santiago - Villarrubio - Zarza de Tajo.
Cabezamesada: polígonos 501 a 505 (a.i.), 507 y 508 - Corral de Almaguer: polígonos 20, 21, 22 a 25 (a.i.) - Santa Cruz de la Zarza
Información detallada de la zona geográfica (factores naturales y humanos)
La Denominación de Origen Uclés, comprende un área aproximada de 174.000 hectáreas de 20 municipios y se utilizan para el cultivo de viñedo 1.700 hectáreas.
En el desarrollo y trabajo de los viñedos se utilizan métodos de laboreo tradicional, poco mecanizado y manual. Las viñas en vaso son una característica fundamental de esta denominación. La edad del viñedo es un factor fundamental que permite la diferenciación de esta denominación de origen, existiendo un inventario de cepas viejas con edades comprendidas entre más de 40 años, de 30 a 40 y de 20 a 30.
En relación a la altitud es la denominación de origen, de las existentes en Castilla-La Mancha, que está situada a mayor altitud, comprendida entre 500 a 800 m. en la mitad occidental y entre 600 y 1200 en la mitad oriental.
Esta zona se caracteriza por tener un clima continental en cuanto al régimen térmico, con variaciones provocadas por la variabilidad de los relieves y con precipitación cuantitativa y cualitativa mediterránea. Zona climática de alto interés para la producción de vinos con más de 180 días potenciales para desarrollar el ciclo de la vid.
Las condiciones térmicas son satisfactorias para la maduración de la uva. El déficit hídrico, con una escasa pluviometría en agosto y septiembre, modera los rendimiento potenciales teniendo zonas de gran equilibrio para el cultivo de la vid. Importante diferencia térmica en agosto y septiembre que aporta calidad a los vinos.
El suelo de la zona de producción se caracteriza por tener una importante cantidad de potasio que ofrecerá equilibrio y buena maduración del fruto. Son suelos con textura más fina, tendencia caliza que oscila de franco-arcilloso a franco arenoso; son profundos, sin límites físicos ni químicos hasta los 2m. de profundidad, con una mayor fertilidad potencial al incrementarse la capacidad de intercambio catiónico al existir un mayor porcentaje de arcilla y ser ricos en fósforo y potasio. No existen problemas de salinidad y gozan de un buen drenaje interno efectivo, siendo alta la disponibilidad de oxígeno para el sistema radicular. Como particularidad geoquímica, apuntar el alto contenido en estroncio que diferencia esta D.O. del resto de las de su entorno más cercano, y aporta a nuestros vinos un carácter mineral diferenciador.
Información sobre la calidad o las características del vino debidas fundamental o exclusivamente al entorno geográfico
Las condiciones de altura y las escasas lluvias en los meses de agosto y septiembre condicionan los cambios térmicos de la zona de producción, y consiguen que la maduración alcohólica y polifenólica coincidan, obteniéndose unos vinos con un pH bajo que aumenta la acidez de estos vinos, caracterizándoles para una vida más larga en botella.
Así mismo se consigue una maduración más lenta que junto a la disponibilidad del potasio en los suelos influyen en la compensación de ácidos, dando lugar a unos vinos más equilibrados en su pH y con notas organolépticas más minerales.
Relación entre las características de la zona geográfica y la calidad del vino.
La altura de la zona de producción, con suelos ricos en potasio, y una viticultura tradicional, el predominio de las formas libres en vaso con densidades de plantación bajas, dan lugar a unas uvas compensadas en ácidos con las que se obtienen unos vinos muy equilibrados.
Así mismo la producción mayoritariamente en secano, en armonía con la clase y edad de la vid, y teniendo un equilibrio fundamental aportado por la cepa vieja, dan lugar a unos vinos con un pH bajo que les permite tener una vida más larga.
Los mostos maceran en presencia de los hollejos durante el tiempo necesario para que tenga lugar la fermentación alcohólica y la extracción de materia colorante y sustancias aromáticas, de modo que los vinos resultantes presenten las características físico-químicas y organolépticas requeridas definidas.
En el prensado de los orujos se aplican presiones máximas de 2,5 kg/cm2 para la extracción del mosto y del vino y su separación de los orujos de forma que el rendimiento no sea superior a 70 litros de vino por cada 100 kilogramos de vendimia.
Posteriormente se podrá desarrollar la fermentación maloláctica dando lugar a los oportunos cambios analíticos y sensoriales.
La diferenciación entre los distintos vinos tintos de la Denominación de Origen de Uclés se basa fundamentalmente en las características aportadas por la permanencia durante más o menos tiempo en envases de madera de roble. Cuando los vinos de añadas concretas hayan adquirido una armonía en el conjunto de sus cualidades organolépticas y una riqueza aromática adecuada tras la elaboración y no requieran proceso de envejecimiento, darán lugar a vinos tintos jóvenes. Cuando los vinos de añadas concretas posean un potencial físico-químico y organoléptico elevado y sean capaces de mejorar cualitativamente con un proceso de envejecimiento en madera de roble relativamente prolongado, darán lugar a vinos tintos con envejecimiento.
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